Después de interminables meses en los que Adrián y su hermana, ambos en paro, enviaron cientos de curriculums, se plantean seriamente la posibilidad de emigrar buscando un futuro más prometedor. Aunque su primera intención fue Ámsterdam, el destino les hace volar a Bristol porque “aquí mi hermana tenía unos conocidos que nos permitían quedarnos en su casa los primeros días; Eso nos facilitaba un poco las cosas” afirma Adrián. Reconoce que tuvo que prepararse emocionalmente algunas semanas antes de comprar el billete de avión. “La decisión tampoco fue fácil del todo” indica. Finalmente aterrizan en el aeropuerto de Bristol hace apenas un par de meses.

“No teníamos ni idea de que era lo que nos esperaba pero mucho peor que en España no podía ser” afirma Adrián con la resignación y la indignación del que se ha visto obligado a salir de su barrio, de su ciudad y de su país, para “por lo menos trabajar y pagar tus cosas; Sentirte útil es necesario para cualquiera”. Además él quería perfeccionar su inglés y Bristol era un buen destino para estudiar y trabajar. Su hermana encontró trabajo como limpiadora de casas particulares apenas diez días después de llegar a la ciudad. Ahora lo compagina con otro trabajo a tiempo parcial en un hotel. A Adrián también le ha ido bastante mejor que en Terrassa, su lugar de origen, y dos semanas después de instalarse en Bristol también empezó a trabajar. “Estoy recogiendo vasos en una discoteca y limpiando cocinas pero algo es algo. Estoy contento, si” indica con una sonrisa de oreja a oreja.

Si tienes intención de trabajar, aquí encuentras trabajo. “hay un grupo de facebook de españoles en Bristol y la gente te ayuda bastante” reconoce. Queda claro una vez más que la solidaridad es uno de los valores importantes para el equilibrio de una sociedad madura. No es como en España que dice que estaba siempre frustrado. “aquí me da algún que otro bajón pero también es cierto que los subidones son mayores porque al menos tengo trabajo y no estoy todo el día dándole vueltas a la cabeza como me pasaba en Terrassa”. De momento no piensa volver “mas adelante ya veremos pero ahora estoy mejor aquí de lo que estaba allí” Bristol ha sido para Adrián y su hermana una maravillosa Vía de escape. Se le ve contento de verdad.